Todo aquél que no ha recibido la Sangre de Jesucristo no puede ser Hijo de Dios. Pero dice la palabra de Dios que si no eres de Dios eres siervo de Satanás porque estás sujeto a sus designios en tu vida.

“Y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre” (Hebreos 2:14)

Este versículo nos dice que Jesucristo vino a salvarnos por medio de su muerte. Es por su sangre que nos ha dado la libertad del servicio a Satanás. Esto también implica que antes de que una persona reciba la sangre y acepte la autoridad del nombre de Jesucristo en su vida era un esclavo del diablo.

¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? (Romanos 6:16)

Satanás no te pedirá permiso para hacerte su esclavo, Él verá si tienes o no la Sangre de Cristo en tu vida, y si no la tienes te hará su siervo porque él es el príncipe de este mundo.

Por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado (Juan 16:11)

Satanás ya fue juzgado, si eres de Cristo eres libre, pero si no sirviente del príncipe de este mundo eres. ¡Medítalo!